Joe Barcala
17 de noviembre
Qué gran estafa resultan algunos libros mal llamados de superación personal cuando proponen una gran salida a los problemas de sus lectores con intervenciones milagrosas o divinas. No se trata de una crítica a libros que una persona cuenta sus experiencias en el deporte, en el logro de una meta, en la salida de un círculo vicioso gracias a su propia perseverancia, a la voluntad y el esfuerzo constantes. Esos libros no están mal.
Los que sí rayan en el ridículo son aquellos en los que simplemente se "dejaron tocar" por un ser espiritual. Si la tarea principal la hizo un ser sobrenatural ¿dónde está la superación personal? Si fue un desastre toda su vida y gracias a que lo invitaron a un grupo religioso o de alcohólicos anónimos o a que encontró a su pareja ideal, no hizo más que acomodarse en un rincón que lo tranquilizaba, mas no se esforzó nada, no se preocupó por rehabilitarse, en realidad lo rehabilitaron. Quizá fue la suerte, quizá el amor de otros, pero de ninguna manera se puede atribuir el mérito. Por eso son grandes estafas también.
Lástima que uno se da cuenta cuando ya tiene medio libro chupado en sus neuronas.
Joe Barcala
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