jueves, 29 de mayo de 2014

¿POR QUÉ SE HA DESATADO EL BULLYING EN NUESTRO PAÍS?

Joe Barcala
29 de mayo 2014


Recientemente hemos estado escuchando con horror las historias de jovencitos que mueren a causa del bullying que les hacen sus compañeros: en Tamaulipas, Yucatán, Estado de México, Guerrero, y el gobierno del DF anunció que en los últimos cuatro años ha recibido más de tres mil denuncias por este acoso. La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha urgido a los legisladores a que emitan leyes contra este mal. El Secretario de Educación, Emilio Chuayffet ha dicho que es un mal que se produce por la violencia en casa y en los medios de comunicación y no en las escuelas.

El problema es social. La violencia la vivimos todos los días a flor de piel. Empieza desde la cabeza, donde se roba, se mal administran los recursos, se hacen pactos con la delincuencia, se despilfarran recursos, se suben los impuestos. En la casa los padres sufren por llevar el sustento, los hijos malgastan lo poco que se tiene, las empresas están a punto de cerrar o ya cerraron, el insulto es un recurso de defensa, de desahogo, un grito de desesperación. Los maestros también están mal pagados, les exigen cargas administrativas exhaustivas, no pueden preparar sus clases con la dedicación que se requiere, los alumnos se quejan porque no tienen vocación, por tantas tareas para cubrir los programas, por exámenes que no están bien pensados, en la tienda de la escuela o de la esquina suben los precios y el gasto semanal no alcanza, los debates en internet están a flor de piel porque no hay información clara para nadie. Se ha perdido la paciencia por enseñar, por buscar fuentes fidedignas, se toman citas de páginas apócrifas, las iglesias han falseado información, han ocultado criminales, provocan a la misma gente a defender con la vida sus ideas, asustan a la gente con infiernos, castigos y más.

Esta es la realidad, los chicos se sienten desorientados, no saben cómo será su futuro, el de su país, no saben cuál es la corriente filosófica o política que puede realmente ayudad, no hay líderes comprometidos, les abruman los altos índices de criminalidad, la amplia oferta de drogas, los problemas económicos en casa, la educación deficiente que reciben. Están al borde de la histeria colectiva. Desde luego que rechazan religiones que no son coherentes, que por un lado les hablan de amor y por el otro hay abusos sexuales, despilfarro de pastores que predican la pobreza y lucen lujosos anillos y autos último modelo. Desde luego rechazan a las autoridades escolares porque se la pasan imponiendo actividades poco formativas, de relleno, con maestros que tampoco son congruentes o son impasibles con las tareas y calificaciones. No los dejan salir por riesgo a que les pase algo; se la pasan sentados frente a la violencia de juegos de vídeo o noticias amarillistas. No tienen reuniones extra escolares lúdicas, fiestas o reuniones de convivencia sana, no van a los parques, no hablan con sus padres.

Así que, empecemos por comprometernos con las causas del país. Exijamos mucho más a las autoridades, apostemos por la cultura, por el ambiente libre de contaminantes, por el respeto a la flora y fauna, por la limpieza de parques, minimización del crimen organizado, alejamiento de las drogas, control de productos dañinos, lucha contra la impunidad y la corrupción, exigencia de la transparencia, orden en el gasto público, leyes más simples, institucionalización de la participación ciudadana en la toma de decisiones, congruencia de las autoridades, disminución del gasto público, liberación de la educación, la cultura, las artes (quiere decir que las instituciones educativas no deben ser objeto de políticas públicas, no a los programas de la SEP, sí a los programas definidos colegiadamente entre educadores, padres de familia, empresas de la zona, asesores académicos de la zona, etc.), transformación de las policías a servidores, compromiso de los padres de familia en la participación escolar, en la seguridad pública y hasta en el pastoreo eclesial (fuera las iglesias dogmáticas o fundamentalistas, autocráticas y cerradas al dominio público). Este país debe apostar por la lectura, por el conocimiento, por el compromiso social y por el autogobierno. De otro modo, no nos extrañe que pronto empecemos a ver jovencillos psicópatas como en las escuelas de Estados Unidos que matan compañeros y maestros y luego se quitan la vida.

Joe Barcala

Sobre el pago de impuestos

Usted y yo vivimos en la misma calle, hace un año hicimos una junta y decidimos, junto con otros vecinos de la calle, frente a la creciente delincuencia, trabajar en conjunto para obtener los permisos necesarios para poner una cerca que evite el acceso a personas no invitadas de los inquilinos de la calle. También juntamos dinero para invertir en cámaras de vigilancia y más iluminación, tres guardias para cubrir los turnos.
A los seis meses todo iba bien. Excepto que algunos vecinos se negaban a pagar o pagaban con dos meses de retraso o se molestaron con el presidente de los colonos porque su mascota siempre dejaba suciedades en el jardín frente a su casa. También se quejaban de que el Presidente no dejaba clara la información de la recaudación ni los gastos que se hacían del dinero común.
Pese a todo, con el pago de los demás vecinos, la calle fue embelleciéndose cada vez más y no se veían por las calles personas ajenas, no hay robos y los niños pueden salir a jugar a la calle sin peligros mayores.
Esta es una forma que se organizan las personas para crear bienestar común. Es lo mismo, pero a menor escala, que el gobierno de un país. Se hacen obras en beneficio de todos. Pero cuando no hay transparencia, es lógico que muchos se molesten; cuando hay trato injusto, cuando la seguridad no ha mejorado, cuando se descuidan los servicios públicos, cuando no se detiene a los criminales, cuando se roban el dinero de la comunidad, etc., los vecinos, ciudadanos, no nos sentimos a gusto con el grupo que se ha adueñado del poder.
Peor aún es cuando quienes más dinero y terreno tienen en esa calle, se les perdona la cuota porque "benefician" dando empleo a los demás o cosas por el estilo, cuando deberían pagar más por tener mayor cantidad de bienes qué cuidar, más terreno que limpiar, etc. Y como en las escuelas, hay casos de personas que deberían recibir una beca, porque no cuentan con lo necesario para sobrevivir. A nadie debería molestarle hacer un acto de solidaridad con los más necesitados, especialmente si al menos ellos, son los únicos que se hacen cargo de atender al personal de la caseta. En las ciudades, son las personas más lastimadas económicamente quienes mantienen funcionando la maquinaria, cubriendo turnos extra, haciendo tareas que nadie quiere hacer, trabajando mientras los demás vacacionan, etc.
Esto no está nada bien. Necesitamos romper el paradigma. La calle es de todos, los recursos que tenemos a nuestro alcance son propiedad de todos, propiedad común (el parque, la calle, los árboles de la calle, la caseta, las cámaras, la reja, son equivalentes a los bosques, el petróleo, las carreteras, el alumbrado, los parques, los edificios públicos, etc.). Eso de dejar que uno se haga cargo de la administración de la calle no es muy sano. Cierto es que algunos vecinos tienen tanto trabajo que no pueden involucrarse mucho en el trabajo común, pero también es cierto que es muy perjudicial que se deje abandonada la tarea del grupo. Que se descuide a los gobernantes para que hagan de las suyas. Se vuelven criminales, rateros, manipuladores y controladores. Como ciudadanos, no debemos permitir que el gobierno siga saqueando las arcas y beneficiando a sus amigos en detrimento de la calidad de vida de los demás. Negocian con los criminales para quitar a unos y darle a otros. Suben las cuotas vecinales (impuestos) y despilfarran el dinero público. Si fuera mi en mi calle, no permitiría que se tomara una decisión si no fuera colegiada. Una reunión al mes para revisar las cuentas, los gastos y los problemas que tenemos todos como vecinos para decidir el futuro de nuestro patrimonio. Así mismo debemos actuar con el gobierno. Evaluar constantemente su desempeño y destituirlo si no se conduce con claridad y transparencia, si toma decisiones que no benefician al pueblo.
Tener un Congreso era la supuesta solución. Se reúnen un grupo de vecinos para tomas las decisiones a nombre de los demás. Pongamos que sí, pero los demás vecinos pueden pasar y aportar sus ideas; no por el hecho de no ser del grupo legislativo han perdido su voz y voto en las decisiones que son en beneficio de todos. Especialmente si ha quedado demostrado que las decisiones que están tomando han sido garrafales, han llevado a la miseria al país, han autorizado la venta de nuestro territorio o de nuestros recursos naturales y si se han acostumbrado a tomar decisiones al vapor, en beneficio siempre del mismo grupo y en detrimento de la calidad de vida de los ciudadanos y del bien común.

Joe Barcala

jueves, 15 de mayo de 2014

Formas de organización social en la historia


El ser humano ha probado muchas Formas de Organización Social (FOS) en su existencia sobre la Tierra, con el objetivo de mejorar su calidad de vida; desgraciadamente, no ha tenido éxito. Veamos por qué.

NOTA SOBRE MEDIOS DE PRODUCCIÓN: Antes de empezar a comprender cada una de las FOS, aprendamos sobre los medios de producción. Imagine que tiene una tortillería. El medio de producción es el equipo que le permite producirlas, en el ejemplo: la máquina para hacer tortillas, el molino, la báscula, etc. En una pastelería serían la batidora, los refrigeradores, etc. ¿Lo tiene? Quien tiene los medios de producción, tiene el beneficio de esa producción.

A lo largo de la historia, los medios de producción han pasado de mano en mano. En la época de la esclavitud, los medios de producción estaban en manos del amo. En el feudalismo, del rey y del señor feudal. En el capitalismo en manos de la propiedad privada (empresarios). En el imperialismo, en manos de unos cuantos (monopolios). En el Socialismo (más propiamente estatismo) en manos del estado. En el comunismo deberían estar en manos de todos, todos por igual, si es tuyo, también es mío, por tanto es una quimera, una utopía.

Los socialistas quieren ser llamados comunistas porque les conviene hacer creer a la gente que los medios de producción no están en manos del estado, sino que son propiedad de todos; lo cual es falso e imposible.

Los imperialistas dicen que viven en una economía de mercado, que hay sana y libre competencia, lo cual también es falso si se sabe que unos cuantos controlan los mercados.
También tenemos el Neo-Liberalismo, que es un capitalismo a ultranza, la libre competencia abusiva, desmedida y sin control, que gane el más fuerte. En realidad es una de las formas del imperialismo.

Por otra parte, ya fuera del asunto de las FOS, nos encontramos a la derecha y a la izquierda, que propiamente dicho son los capitalistas contra los socialistas. Además están los liberales y conservadores, los primeros quieren cambios, los segundos quieren mantener el sistema actual.

El mundo divide su historia en el antes y el después de la Revolución Francesa, que es un cambio de la monarquía (reyes) a la democracia (demos: pueblo, cratos, poder: el poder en manos del pueblo). Existen las monarquías constitucionales que son aquellas que tienen reyes pero se someten a las legislaciones de un congreso; y las absolutistas, donde la única y última palabra la tiene un rey. Están las dictaduras, que es el gobierno impuesto, que ejerce obligatoriedad y obediencia del pueblo. También están las anarquías que son grupos buscando no tener ninguna forma de gobierno, nadie controla, cada quién hace lo que quiere; con sus consabidos abusos de unos sobre otros. La oligarquía es como los monopolios, el poder lo ejercen unos cuantos. Quizá similares a la llamada Aristocracia, que es un grupo de personas que gobiernan y heredan su poder y control económico a sus descendientes.
Quizá conviene revisar estas FOS debido a que todas ellas han dejado estela de hambre y muerte, abusos de los poderosos sobre los oprimidos, desigualdad, injusticia, guerras, etc. El objetivo de una FOS debería ser el bien común, pero sólo en contadas ocasiones se podría decir que éste se ha alcanzado, y por poco tiempo. Hay una propuesta de basar la economía en recursos, que se asemeja a las primeras comunidades humanas, en la que se analizaba y se analizarían los recursos que se tienen disponibles y con base en la sustentabilidad y conveniencia de todos, se decidiría el mejor aprovechamiento de los mismos.

Pero el daño mayor que puede causar cualquier FOS es la corrupción. Si hay rompimiento del “contrato social” (Rousseau, 1762) difícilmente se puede construir una comunidad de cualquier tipo que pueda administrar adecuadamente el principio del bien común. Sin él, imposible la justicia.

Ahora, ¿es usted sólo espectador de este artículo? Sería bueno saber su opinión, de la cual, desde luego, el escritor no se hace responsable.