viernes, 27 de noviembre de 2015

Mentiras históricas; ese modo de vivir | Joe Barcala

Muchos prefieren quedarse con las mentiras a aceptar que han sido engañados. www.JoeBarcala.com Suscríbete aquí Las mentiras se han impuesto en nuestra sociedad desde hace mucho tiempo, ocasionando grandes daños o alteraciones en la historia y han trascendido más de lo imaginable. ¿Cuál habría sido el final de la guerra de Troya sin el famoso caballo que los espartanos regalaron a la ciudad, como un supuesto signo de cordialidad que al final sirvió para que los soldados penetraran la seguridad de las murallas, destruyendo así la ciudad entera? Fue un engaño que cambió el rumbo de la historia, lo mismo que cientos de estrategias de guerra que han servido para despistar al enemigo. Pero hay otros engaños que siguen afectando a la sociedad. ¿Cuántos candidatos mienten para obtener el poder y una vez que ganan las elecciones se sirven del cargo para enriquecerse a costa de los ciudadanos? Como los españoles cuando saquearon el oro de los pueblos americanos con la estrategia de los espejitos y aprovecharon para dominar a los habitantes por años, cambiando tradiciones, costumbres e ideologías. Los piratas ingleses robaban el oro a los barcos españoles también. Y Europa vio en las colonias la oportunidad de acumular grandes cantidades de recursos naturales y con engaños también, sometieron a los nativos de múltiples territorios alrededor del orbe. ¿Qué tal los indios americanos que vendieron por un equivalente a 1000 dólares la isla de Manhattan en 1626, siendo que el territorio no era suyo, sino de otra tribu? Porfirio Díaz llegó al poder con su famosa frase “Sufragio efectivo, no reelección” y gobernó México por 31 años en 8 periodos. Y los bancos que prestan dinero sin respaldo en oro, y los gobiernos que cometen atentados contra sus propios territorios para tener un pretexto de ataque a otras naciones, y los medios de comunicación mienten para favorecer sus propios negocios, las iglesias inventan milagros para incrementar su feligresía y ocultan crímenes dentro de sus propias curias; cientos de productos en el mercado son peligrosos para la salud bajo la protección de los gobernantes, los jueces se dejan sobornar por instituciones o abogados… Mentir es un gran negocio que enriquece a muchos, está legalmente instituida y respaldada por las élites de poder del mundo. Encontrar la verdad es prácticamente imposible, porque se le disfraza de mentira, como si fuera inverosímil, se le considera subversiva o una conspiración. Tanto, que podrías pensar que estoy mintiendo o exagerando. ¿Qué opinas?